Esta es la leyenda de como se formaron las islas de Pachacamac, es una historia que siempre me gusto, y la he rescatado de mis recuerdos :)
"En la mitología de Huarochirí (sierra central del Perú), el dios Cuniraya Viracocha anduvo tomando la apariencia de un hombre haraposo. En ese tiempo había una waka (diosa) llamada Cavillaca: era doncella. Todos los dioses la pretendieron, pero ninguno logró su propósito. Como Cuniraya Viracocha era sabio, se transformó en pájaro, se posó en un árbol, echó su semen e hizo caer el fruto delante de la mujer. Ella tragó y quedó preñada y parió así doncella, crió a su niña hasta que cumplió un año. Entonces reunió a todos los dioses, quería que reconocieran a su hija, pero ninguno contesto «es mía». Cuniraya Viracocha estaba sentado humildemente y la mujer ni le preguntó a él. La madre dijo a la niña: «Anda tú misma y reconoce a tu padre», entonces la criatura se dirigió gateando hasta el hombre haraposo. Al ver eso la madre, asqueada echó a correr en dirección del mar y se arrojó al agua para desaparecer. Cuniraya apareció con un traje de oro y llamó a Cavillaca para que la viera pero ésta no volteó. Apenas cayeron al agua, madre e hija se petrificaron. "
La historia no acaba ahi, Curinaya Viracocha empezo a perseguirla, y explica como se encuentra con un cóndor, quien lo alienta, y por eso lo bendice diciendole que tendría larga vida. Luego se encontró con un zorrino, este lo desalento y fue maldecido, y asi con varios animales...
"En la mitología de Huarochirí (sierra central del Perú), el dios Cuniraya Viracocha anduvo tomando la apariencia de un hombre haraposo. En ese tiempo había una waka (diosa) llamada Cavillaca: era doncella. Todos los dioses la pretendieron, pero ninguno logró su propósito. Como Cuniraya Viracocha era sabio, se transformó en pájaro, se posó en un árbol, echó su semen e hizo caer el fruto delante de la mujer. Ella tragó y quedó preñada y parió así doncella, crió a su niña hasta que cumplió un año. Entonces reunió a todos los dioses, quería que reconocieran a su hija, pero ninguno contesto «es mía». Cuniraya Viracocha estaba sentado humildemente y la mujer ni le preguntó a él. La madre dijo a la niña: «Anda tú misma y reconoce a tu padre», entonces la criatura se dirigió gateando hasta el hombre haraposo. Al ver eso la madre, asqueada echó a correr en dirección del mar y se arrojó al agua para desaparecer. Cuniraya apareció con un traje de oro y llamó a Cavillaca para que la viera pero ésta no volteó. Apenas cayeron al agua, madre e hija se petrificaron. "
La historia no acaba ahi, Curinaya Viracocha empezo a perseguirla, y explica como se encuentra con un cóndor, quien lo alienta, y por eso lo bendice diciendole que tendría larga vida. Luego se encontró con un zorrino, este lo desalento y fue maldecido, y asi con varios animales...

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